La inversión en programas de prevención de la transmisión del VIH de madres a hijos es imprescindible y debe ser una prioridad en la lucha contra la sida. Primero, porque permite detectar y tratar a las mujeres embarazadas seropositivas y segundo, para evitar que nazcan más niños con el virus.
El sida infantil es una de las pruebas más duras de la desigualdad entre los países desarrollados y los países con recursos limitados. En Occidente prácticamente no nacen niños con VIH porque controlando a ... Continuar leyendo